Hace unos día pasé por la hermosa ciudad de Valencia. La visité por poco tiempo y busqué un alojamiento que me permitiera hacer las gestiones que debía y no alejarme mucho del centro para poder disfrutar de su ambiente.
Es fácil visitar el centro histórico de Valencia caminando. Desde la Estación del Norte de trenes (bellísima), puedes hacer tu camino al Ayuntamiento, de allí a la Plaza de la Reina y un poco más allá la Catedral y la Porta de Serrans. Un recorrido por el corazón de la Valencia céntrica que puedes hacer en unos 30 minutos, si logras vencer la tentación de pararte en cada recodo de la ciudad.
Desde la misma Estación del Norte, la calle Xátiva hacia la izquierda te lleva casi directo al Valenciaflats Centro, el edificio de apartamentos turísticos elegido para mi estancia en este viaje a Valencia.
La ubicación del Valenciaflats Centro tiene la ventaja de estar cerca de todo pero no “demasiado”, ya me entiendes. A unos pocos minutos tienes todas las terrazas, calles comerciales, plazas, atractivos y… turistas. Tienes las ventajas de llegar donde quieras en muy poco tiempo y caminando o en bici, ya que Valencia es ideal para recorrerla pedaleando.
Si te interesa conocer otros atractivos de la ciudad, tienes mucho transporte al alcance de la mano: la estación del Metro Angel Guimerà a 50 metros y varias líneas de autobuses urbanos que te llevan fácilmente de una punta a otra de Valencia.
El apartamento (como podrás ver en las fotos que adjunto), era muy espacioso, despejado (quiero decir que no estaba atestado de muebles decorativos pero inútiles). Muy práctico y, si hubiera decidido afanarme un poco en los fogones, no hubiera sido necesario salir a desayunar o comer porque la cocina americana está perfecta equipada con todo lo que puedas necesitar.
Este es un punto importante si viajas con niños, porque al ser un apartamento turístico no tienes incluido el desayuno, o para prepararte algo al regreso del día después de mucho pasear (si es que llegas habiendo sorteado los muchos y muy buenos bares y restaurantes del centro).
Como te decía, el espacio es generoso y sobrio, nada lujoso pero práctico: la mencionada cocina abierta a un salón con un sofá, un par de mesitas, una mesa redonda con 4 sillas a modo de comedor. La habitación estaba integrada al salón como si fuera un loft, con algo de intimidad dada por una columna.
La habitación en si misma era pequeña, pero no se percibía así por ese espacio integrado que te comento. Un armario amplio y una maravillosa cama… de las que me encantan. Grande, blanca, firme… un poquito alta pensando si viajas con peques. Realmente un muy buen lugar para dormir (como un angelito).
Nos queda hablar del baño, tal vez lo más flojito del apartamento. Primero por su ubicación en el apartamento que me tocó (igual no son todos iguales). El acceso al baño está junto a la puerta de entrada y directo desde el salón. Para llegar desde el cuarto hay que dar un pequeño rodeo a la pared que separa la habitación. Nada grave, lo sé.
El baño es un poco pequeño y la mampara de cristal no evita que el agua se filtre por algún lado hasta tus zapatillas junto al lavabo. Cosa que no debería pasar, pero lo compensa con una decoración sobria y elegante. Buenas toallas de esas blancas y mullidas, grandes y suaves para envolverte después de una ducha reparadora. Y… ¡amenities! Algo no tan usual en apartamentos turísticos (por lo general te ves obligada a viajar con tu champú, etc.)
En definitiva, una buena opción con una buena relación precio/calidad. Pero además, hay algunos servicios que le hacen destacar.
En primer lugar su marcada vocación “social”. Encontrarás por todos lados mensajes que te invitan a comentar tu experiencia, como lo hice en Tripadvisor (aquí puedes leer mi opinión). Te llaman a serguirles en Twitter (), ). Y eso ya te habla de una empresa que tienen las orejas abiertas al cliente.
Su personal es muy amable y están dispuestos a ayudarte para que disfrutes de su ciudad. Por otro lado, tienen precios especiales si reservas directamente desde su web , varias vías de comunicación permanente con el cliente (además de las redes sociales, puedes contactarles por teléfono o por Skype ).
Hay que tener en cuenta que el hotel tiene servicio de recepción durante el día, y que por la noche tienen un sistema automático de auto checkin en la puerta (o check out si sales tarde por la noche). Y un teléfono de atención las 24 horas.
Tienen su propia tarjeta de fidelización para los huéspedes que trae algunos descuentos interesantes para que el viaje a Valencia te cueste un poco menos en restaurantes, visitas, descuentos en sus apartamentos, etc.: Flatscard (gratuita). Y si compras tus entradas al Oceanografic en la recepción, te beneficias con un descuento especial.
Valenciaflats tiene otros edificios en el centro (aquí puedes verlos) y un par de hoteles muy cozy también.
Seguramente volveré a Valencia en los próximos meses y varias veces en el futuro. Si pruebo algún otro apartamento u hotel de Valenciaflats, te cuento.