El año pasado a mi paso por Laponia Sueca se presentó una oportunidad que no pude desaprovechar. Si bien intentaba conocer la gastronomía sueca de cerca, nunca me imaginé que terminaría cocinando tunnbröd, el típico pan polar tan conocido en estas latitudes.
Estábamos en Bjuröklubbs disfrutando del lugar y algunas actividades programadas, cuando paramos un ratito a almorzar en un típico restaurant para excursionistas. Un complejo de pequeños edificios de madera colorida: un depósito de material náutico, un ahumadero, el restaurant… y una panadería artesanal.
Allí estaban Anna y Birgitta (nombres ficticios, aunque podrían ser perfectamente posibles). Trajinaban de forma maestra con harina, palas, rodillos, sobre una gran mesa central de madera, curtida por muchos años de amasar pan. Entre señas y muchas sonrisas, nos invitaron a participar del ritual cotidiano de hacer pan polar o tunnbröd. Tardé una décima de segundo en apuntarme.
Los bollos estaban listos, por lo que me enseñarían sólo a darle la forma típica: un círculo grande e irregular, casi sin miga y con los agujeritos que le caracterizan.
La masa del tunnbröd se hace con harinas de trigo candeal, centeno y cebada, más leche. Como leudante se usa un poco de levadura y hjorthornssalt o bicarbonato de amonio.
Una vez hechos los bollos y dejados levar, se amasan uno a uno para darles la forma de una pizza y a partir de allí se los trabaja con distintos rollos. Con uno liso se les estira y aplasta conservando el formato. Después uno acanalado para seguir con un rodillo con pinchos que los agujerean. Con una pala se les da la vuelta, y se vuelven a agujerear del otro lado. Y ya están listos para meter en el horno.
En verdad se cocinan muy rápido, apenas unos 4 o 5 minutos, así que pude hacer mis pinitos como panadera metiendo los bollos en el horno de pan alimentado a leña, para terminar sacando mi “obra” y hasta posar con el pan polar que aún quemaba.
Este pan acompaña casi todas las comidas en Laponia, tanto en Suecia como en el resto del norte de Escandinavia, pero tiene nacionalidad sueca. Puedes comerte un sabroso pan untado de manteca, o con mermelada casera de frutos del bosque. También lo he comido acompañando un plato de carne de reno y crema agria cuando estuve durmiendo en un poblado sami.
Hoy en día puedes encontrarlo industrializado y se compran paquetes con pequeños panes tunnbröd como los de pan de molde en cualquier supermercado.
La experiencia fue fantástica, y como siempre que participas en una actividad “normal” para la gente del lugar que visitas, terminas sintiéndote uno más aunque sea por un ratito. Y si finalizas el tema entre sonrisas, mucho mejor.
Dejo aquí el enlace a mi Flickr donde pueden ver los pasos del proceso de preparar el pan polar o tunnbröd que pude realizar. También verán otros platos de la gastronomía sueca que he podido probar, y sobre los cuales les iré contando poco a poco.
Viajé a Suecia invitada por :
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De ese viaje han salido algunos posts (queda mucho por contar aún):
* Suecia: 12 meses, 2 países
* Hotel Stiftsgarden en Skelleftea, Laponia, Suecia.
* Cómo sobrevivir al Sol de Medianoche
* Laponia: Una noche en un poblado sami
* Arjeplog: centro de pruebas de coches en Laponia Sueca
* Dormir en… una cabaña sami en Laponia
3 Comentarios
Para gastronomÃa la de Oaxaca! Chequeen el marcado de la comida, con muchisima variedad en especias y guisos. Pura calidad y sabor en nuestra gastronomia.
Saludos
Gracias! Tu firma ya lleva el enlace!
Suena divertido y delicioso :D