Hace unas horas hablábamos con un arquitecto amigo sobre la falta de un poco de estilo, de buen gusto o atrevimiento en las infraestructuras en general. Y lo mucho que resaltan las estaciones o terminales más nuevas en las que se ha puesto un especial esfuerzo por ese plus estético que se agradece. Tal es el caso del Aeropuerto de Bilbao.
He tenido la suerte de pasar en mas de una oportunidad por su terminal nueva, y siempre renovando la impresión de equilibrio entre diseño y comodidad. Es interesante saber que La Paloma como se conoce a la terminal del Aeropuerto de Bilbao, ha sido diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava. Sí, el mismo que ha llenado Europa de puentes esbeltos, con esos tensores a modo de arpa que dibujan unas parábolas tan seductoras. Es también, el arquitecto del más nuevo de los puentes de Venecia.
La terminal “antigua” sigue en pie y tanto su pista como sus instalaciones (hoy dormidas, sin tráfico), pueden servir como ampliación puntual en caso de necesidad por tráfico. La terminal “nueva” es mediana, pero sus instalaciones son completas. Dibuja una amplia y suave curva blanca, donde las puertas de embarque se alinean desde el hall. Aquí, los asientos de espera tienen un toque escultórico y un aire muy setentoso. Blancos, orgánicos, de suaves líneas curvas que me recuerdan siempre a la obra de Zaha Hadid. Esa misma impresión de entorno envolvente, se aprecia desde lo lejos al ver la terminal extendiéndose en el paisaje, como si fueran las alas de una paloma blanca. De allí su nombre “popular”.
En realidad, toda la estética de la terminal, aunque en menor escala, me recuerda a la mítica Terminal de TWA en Nueva York, obra del arquitectro Eero Saarinen, fuente indudable de inspiración de Calatrava para éste y varios trabajos. Claro que la obra de Saarinen es de principios de los años 60 del siglo pasado y fue verdaderamente revolucionaria para el momento, inscribiéndose en la movida Pop que traía nuevos y frescos aires al arte de entonces.
El Aeropuerto de Bilbao está muy cerca del centro de la ciudad, apenas unos 5 kilómetros que se salvan en pocos minutos. Si bien el Metro no llega aún hasta la terminal aérea, hay un bus directo desde la estación Termibus. Esta terminal se encuentra junto a la estación de San Mamés, que cuenta con trenes de cercanías, el metro de Bilbao y el tranvía EuskoTran. Por lo que la conexión está asegurada.
La imágen es de Wikipedia.
2 Comentarios
La salida a la calle ha sido reformada hace poco. Antes era salir y helarte de frÃo o congelarte si esperabas fuera a que llegara alguien.
De acuerdo en todo. Saludos.
Es cierto que el aeropuerto de Bilbao es uno de los más acogedores en los que he estado. También hay que decir que se debe a que es pequeñito y no tiene pérdida.
En cuanto a Calatrava, es inconfundible. Paseando por DublÃn, sin tener noticias previas, fue fácil reconocer su autorÃa en el puente James Joyce. Muy parecido al Zubi-zuri de Bilbao.